lunes, 17 de junio de 2013

Como tratar a un niño con sindrome de down

Aprenda más sobre el síndrome de Down. Mientras más sabe, más puede ayudarse a sí mismo y a su niño. Vea la lista de organizaciones que se encuentra al final de esta publicación.

Anime a su niño a ser independiente. Por ejemplo, ayúdele a aprender las destrezas para el cuidado diario tales como vestirse, comer sólo, usar el baño, y afeitarse.

Déle tareas a su niño. Tenga en mente su edad, su capacidad para mantener atención, y sus habilidades. Divida la tareas en pasos pequeños. Explíquele lo que debe hacer, paso por paso, hasta que termine el trabajo. Demuestre cómo hacer el trabajo. Ayúdele cuando necesite ayuda. Elogie a su niño cuando le vaya bien.

Averigüe cuáles son las destrezas que está aprendiendo su niño en la escuela. Busque maneras de aplicar aquellas destrezas en casa. Por ejemplo, si el maestro está repasando una lección sobre el dinero, lleve su niño al supermercado. Ayúdele a contar el dinero para pagar la cuenta. Ayúdele a contar el cambio.

Busque oportunidades dentro de su comunidad para actividades sociales tales como los Boy Scouts o Girl Scouts y actividades en el centro de recreo y deportes. Esto ayudará a su niño a desarrollar destrezas sociales y divertirse.

Hable con otros padres cuyos niños tienen el síndrome. Los padres pueden compartir consejos prácticos y apoyo emocional. Visite los sitios Web de las organizaciones listadas en esta página para ver si tienen grupos para los padres cercano.

Reúnase con la escuela y desarrolle un plan educacional para tratar las necesidades de su niño. Manténgase en contacto con los maestros de su niño. Ofrezca apoyo. Averigüe cómo puede apoyar el aprendizaje escolar de su niño en casa.


El es mi hermano.

Terapias de lenguaje



¿Que es Terapia del Lenguaje?
Es una rama de las ciencias que se encarga de la "Habilitación o Rehabilitación funcional" de los individuos que hablan, oyen, comprenden y/o respiran de manera inadecuada.



Lenguaje y Síndrome De Down:
La mayoría de los niños con síndrome de Down pueden entender mucho más de lo que pueden expresar. Emplean oraciones más cortas para comunicarse, dificultad en gramática y en tiempos verbales, ininteligibilidad del habla por la disminución del tono muscular oral y facial.

La Terapia Del Lenguaje y El Síndrome De Down
El Terapista del Lenguaje evalúa y trata las alteraciones del habla y el lenguaje en los niños y los adolescentes con síndrome de Down, desarrollando un Plan de Atención Integral, que involucre las áreas deficitarias : semántica (vocabulario), sintaxis (gramática), pragmática (uso de destrezas del lenguaje, sociales y conversacionales) destrezas para el lenguaje en el aula, habla, movilidad y fortalecimiento motor oral. Basándose en sus Potencialidades y con el apoyo de las familias, otros especialistas y docentes para desarrollar habilidades efectivas de comunicación, en la escuela, el hogar y la comunidad

LA AUDICIÓN EN EL SÍNDROME DE DOWN
Entre un 40 y un 60 % de los bebes y niños con síndrome de Down presenta algún grado de pérdida de audición. la mayoría de los casos son hipoacusias de conducción, sólo el 4% presenta sordera neurosensorial.

CUIDADO DE LOS DIENTES
Una dentadura dañada interfiere en un buen desarrollo del lenguaje.
Consultar al odontólogo cuando vea caries, siguiendo sus indicaciones
Trate de salvar los dientes y muelas dañadas de su hijo, no los mande a extraer, pues la ausencia de ellos limita la mordida y la buena masticación.
Vigile diariamente el aseo bucal de su hijo, haga que se cepille después de cada comida, al levantarse y al acostarse.( por lo menos cinco veces al día)


INTERVENCIÓN EN EL ÁREA DEL LENGUAJE
El objetivo fundamental de un Programa de Intervención es establecer un adecuado sistema de interacción entre los padres y su hijo.

Establecer el contacto ocular, la fijación de la mirada y el seguimiento visual de estímulos ambientales.
Desarrollar la respuesta de orientación a los estímulos sonoros.
Iniciar el intercambio comunicativo con otras personas:
Desarrollar la capacidad de mirar juntos objetos diversos.
Adquirir la habilidad de tomar turnos e imitar.
Participar en juegos sencillos.
Ampliar el nivel de comprensión de palabras.
Favorecer la exploración del medio.
Desarrollar la noción de permanencia de objeto.
Favorecer la comprensión y la producción de nuevas palabras.
Favorecer la unión de palabras en frases.


Juguetes para niños de Sindrome de down

Los juguetes deben reunir unas condiciones mínimas para cumplir eficazmente el doble objetivo de divertir y enseñar. Estas condiciones son la seguridad y la adecuación a la edad de desarrollo del niño.

La seguridad implica que no haya riesgos de daño. Por ejemplo, que no puedan descomponerse en piezas pequeñas que el niño pueda tragar, o romperse en trozos afilados que pinchen -o corten, o que estén pintados con pinturas tóxicas que contengan plomo y el niño puede chupar...

En cuanto a la adecuación al desarrollo del niño, hay que tener en cuenta su capacidad física y psíquica y elegir aquello que más pueda atraer su atención y estimular su actividad exploratoria y creativa. Todos los niños pasan por unas etapas y en cada momento son más adecuados unos juguetes que otros.

Los niños con síndrome de Down también pasan por esas etapas, aunque con algunas dificultades y retraso. Por este motivo es preciso que dispongan de material más abundante y mejor seleccionado que otros niños.

Juguetes recomendados

Como orientación general hemos confeccionado una lista de juguetes para niños con síndrome de Down, de 0 a 3 años. Todos ellos han sido ya utilizados por muchos niños y nos han demostrado reunir las condiciones que señalamos más arriba.

Primera etapa:

- Sonajeros de mango largo, de poco peso, de colores vivos.
- Pelotas y dados de goma-espuma, otros forrados de tela lisa de colores, y otros de tela rizada.
- Espejo irrompible.
- Móviles para colgar en la cuna.
- Cajas musicales.
- Centro de actividades.
- Palo vertical con anillas gruesas (“donuts”) para insertar.
- Xilofón y tambor.
- Muñecos que se muevan al empujarlos suavemente (tente-tiesos)
- Muñecos de material blando que suenen al presionarlos.



Segunda etapa:

- Vasos y cubos apilables y encajables.
- Pirámide de anillas.
- Toneles o cilindros encajables, que cierren a presión.
- Juguetes flotantes para el baño.
- Bloques grandes para superponer o encajar.
- Columpio: “Baby-bouncer”.
- Pelotas de diversos tamaños, colores y materiales.
- Cuentas de ensamblar o encajar unas con otras.

Tercera etapa:

- Juguetes para empujar y arrastrar.
- Cubos y bloques pequeños para hacer torres, filas, y para construir.
- Buzón de bloques de formas diversas con agujeros para meter.
- Cuentos de hoja dura y dibujos grandes y claros.
- Corre-pasillos o triciclo sin pedales.
- Pelotas, coches y muñecas, variados.
- Anillas para superponer: con palo vertical y sin palo vertical.
- Encajes de madera con formas sencillas y claras.
- Camiones o trenes con pivotes o muñecos para encajar en los agujeros.
- Tablero perforado con clavitos o tachuelas para sacar y meter.
- Anillas o eslabones.
- Animales.
- Pomperos, trompetas y matasuegras.
- Juegos de comiditas.
- “Pinturas comestibles” (yogures de sabores, leche con colacao, agua con colorante alimenticio…)

Aconsejamos que en Navidad los familiares regalen a nuestros hijos alguno de estos juguetes. Pero no olvidemos que EL MEJOR REGALO QUE NOSOTROS PODEMOS HACER A LOS NIÑOS -Y QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR- ES DEDICAR MÁS TIEMPO A JUGAR CON ELLOS.


Juegos para niños con sindrome de Down

Todos los niños necesitan jugar. No sólo porque lo pasan bien -lo cual ya sería suficiente-, sino porque es imprescindible para un buen desarrollo de su personalidad. Aprenden a conocerse y a conocer lo que les rodea. Aprenden a manejar su cuerpo y a usar materiales diversos para alcanzar unos objetivos.

Los niños sin problemas tienen capacidad para aprender a jugar por sí mismos, sin la ayuda de un adulto -aunque les conviene jugar mucho con sus padres- e incluso pueden jugar con poco material específico.

Sin embargo, los niños con síndrome de Down no suelen tener esa iniciativa propia y necesitan ser ayudados desde que nacen. Dadas sus condiciones físicas y psíquicas tienen dificultades para aprender a jugar. El tiempo, esfuerzo y entusiasmo que debe dedicárseles, se verán compensados cuando se descubre que, poco a poco, van siendo capaces de desplegar actividades propias con iniciativa y creatividad.

Para empezar, muchos juegos deben realizarse sin juguetes. Es el adulto u otro niño quien pone su persona, su cara, sus movimientos, sus canciones, su capacidad de representación o simbolización.

De este modo, el bebé juega con la cara de su madre: la mira, la observa, la explora con sus manos. A partir de los seis meses disfruta con las canciones y rimas populares: "Cinco lobitos", "Toca palmitas", "Aserrín, aserrán", "Arre borriquito"... El niño con síndrome de Down necesita de un modo especial estos juegos y aprenderá a hacer los gestos adecuados, incluso anticipándose al texto. Más tarde, será capaz de escuchar cuentos mirando imágenes; y por último, podrá representar él mismo algún personaje o animal y participará en actividades de simbolización.

Además de estos juegos que deben realizarse a lo largo de toda la infancia, hay otros en los que es preciso utilizar juguetes. También será necesario que el adulto guíe al niño con síndrome de Down y le enseñe y facilite el uso y disfrute del material que se le ofrece.


Sindrome de Down



El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21. Se caracteriza por la presencia de un grado variable de discapacidad cognitiva y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible. Es la causa más frecuente de discapacidad cognitiva psíquica congénita1 y debe su nombre a John Langdon Haydon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866, aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un joven investigador llamadoJérôme Lejeune descubrió que el síndrome es una alteración en el mencionado par de cromosomas.

No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona estadísticamente con una edad materna superior a los 35 años. Las personas con síndrome de Down tienen una probabilidad algo superior a la de la población general de padecer algunas enfermedades, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino, debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. Los avances actuales en el descifrado del genoma humano están desvelando algunos de los procesos bioquímicos subyacentes a la discapacidad cognitiva, pero en la actualidad no existe ningún tratamiento farmacológico que haya demostrado mejorar las capacidades intelectuales de estas personas.2 Las terapias de estimulación precoz y el cambio en la mentalidad de la sociedad, por el contrario, sí están suponiendo un cambio positivo en su calidad de vida.